El Sellamiento de los 144.000
Lesson 7
Lección 7. Hoy, hablamos del Sellamiento de los 144 mil. Hay muchas opiniones sobre los 144.000. ¿Son estos evangelistas?
Bueno, la Biblia en realidad no nos dice eso; a pesar de que ha sido ampliamente enseñado. Sin embargo, esto es lo que sabemos; antes de que se nos presenten los 144.000, Dios se está preparando para derramar Su ira.
Veamos ahora Apocalipsis 7:1-3:
“Después de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol. Vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar, diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios”. Apocalipsis 7:1-3.
Después de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol. Vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar, diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios.
Esto nos dice que cuando Dios derrame Su ira, los siervos de Dios serán protegidos.
Dios nunca va a derramar Su ira sobre Sus siervos. Él va a derramar Su ira sobre Sus enemigos.
Ahora, ¿qué aprendemos? Aprendemos del versículo 4 que los 144.000 son de las 12 tribus de Israel. Escúchenlo:
“Y oí el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel”. Apocalipsis 7:4.
Y oí el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel.
Detengámonos un momento, sin embargo, porque se nos enseña acerca de la ira de Dios y estos 144,000 que están siendo protegidos de la ira de Dios.
¿Cuándo se derramará realmente la ira de Dios?
En nuestra última lección, hablamos de esto en el sexto sello. Quiero volver allí para refrescar nuestras mentes. En Apocalipsis 6:15-17:
“Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes; y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero; porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?”. Apocalipsis 6:15-17.
Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes; y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero; porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?
Entonces, es hora de que la ira sea derramada. Este es el relato del sexto sello. Entonces es cuando el Cielo se parte como un pergamino; Jesús va a aparecer y los hombres de la tierra que han estado viviendo en rebelión contra Jesucristo, ahora tienen miedo; porque entienden que ha llegado el tiempo de su juicio y el tiempo del derramamiento de la ira de Dios.
Estudiemos un poco más sobre la ira de Dios porque las copas contienen la ira de Dios. Recuerden, hay 7 sellos, 7 trompetas, 7 copas. En Apocalipsis 15:1 aprendemos esto:
“Vi en el cielo otra señal, grande y admirable: siete ángeles que tenían las siete plagas postreras; porque en ellas se consumaba la ira de Dios”. Apocalipsis 15:1.
Vi en el cielo otra señal, grande y admirable: siete ángeles que tenían las siete plagas postreras; porque en ellas se consumaba la ira de Dios.
Dense cuenta de esto. En las últimas 7 plagas en las copas; son las copas, están llenas de la ira de Dios. Lo siguiente que necesitamos saber entonces es: ¿quiénes serán afectados por el derramamiento de la ira de Dios?
Apocalipsis 16:1 nos habla de la primera copa y nos dice quiénes serán afectados. Esto es en realidad en el versículo 1 y 2:
“Oí una gran voz que decía desde el templo a los siete ángeles: Id y derramad sobre la tierra las siete copas de la ira de Dios. Fue el primero, y derramó su copa sobre la tierra, y vino una úlcera maligna y pestilente sobre los hombres que tenían la marca de la bestia, y que adoraban su imagen”. Apocalipsis 16:1-2.
Oí una gran voz que decía desde el templo a los siete ángeles: Id y derramad sobre la tierra las siete copas de la ira de Dios. Fue el primero, y derramó su copa sobre la tierra, y vino una úlcera maligna y pestilente sobre los hombres que tenían la marca de la bestia, y que adoraban su imagen.
¡Dense cuenta! Son los hombres que tenían la Marca de la Bestia y que adoraban al Anticristo y su imagen del gobierno global.
¡Estas son las personas sobre las que Dios va a derramar Su ira!
Él no va a derramar Su ira sobre Su pueblo, sino que la va a derramar sobre aquellos que han jurado lealtad al Anticristo y han recibido la Marca de la Bestia.
Entonces, es muy importante que lo entendamos.
Las copas no afectarán a todo el mundo.
Déjenme darles un ejemplo. Recuerden, en el Antiguo Testamento cuando las plagas de Egipto fueron derramadas sobre los egipcios, los israelitas vivían allí pero las plagas no los afectaron.
Además, las plagas fueron localizadas, no cubrieron todo el mundo; así será también con las copas que serán derramadas sobre la tierra.
Ahora, investiguemos. ¿Qué sabemos realmente acerca de los 144.000?
Tenemos 5 pistas sobre la identidad de los 144.000.
Estas 5 pistas están contenidas en Apocalipsis 14:1,3-4:
“Después miré, y he aquí el Cordero estaba en pie sobre el monte de Sion, y con él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de él y el de su Padre escrito en la frente. Y cantaban un cántico nuevo delante del trono, y delante de los cuatro seres vivientes, y de los ancianos; y nadie podía aprender el cántico sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil que fueron redimidos de entre los de la tierra. Estos son los que no se contaminaron con mujeres, pues son vírgenes. Estos son los que siguen al Cordero por dondequiera que va. Estos fueron redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero”. Apocalipsis 14:1, 3-4.
Después miré, y he aquí el Cordero estaba en pie sobre el monte de Sion, cuando vemos al cordero, casi siempre se refiere a Jesucristo. Así que vio a Jesucristo de pie en el monte Sion, y con él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de él y el de su Padre escrito en la frente, pista número uno, Y cantaban un cántico nuevo delante del trono, y delante de los cuatro seres vivientes, y de los ancianos; y nadie podía aprender el cántico sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil que fueron redimidos de entre los de la tierra; entonces, ellos cantan una nueva canción, son redimidos. Estos son los que no se contaminaron con mujeres, pues son vírgenes. Estos son los que siguen al Cordero por dondequiera que vaya, así que dondequiera que vaya Jesús van ellos; sus vidas están centradas en Él, y están viviendo sus vidas en armonía con Él, estos fueron redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero.
Así que repasemos las pistas. Los 144.000 tienen el nombre de su padre en la frente. Dos, cantan una nueva canción. Tres, son vírgenes espirituales, no contaminadas por mujeres.
Ahora, detengámonos un momento para asegurarnos de bien entender. Cuando habla de que son vírgenes y no contaminadas por mujeres. Eso no significa que el matrimonio sea deshonroso. La Biblia enseña que no es bueno que el hombre esté solo.
Y Dios hizo para el hombre, una mujer, una compañera de ayuda.
Algunas personas han enseñado que esto nos está diciendo que el matrimonio está de alguna manera por debajo de una persona que no se casa. Sin embargo, eso no puede ser cierto porque incluso el mismo Jesús terminará casándose. La Biblia dice que Él tomará para Sí mismo una Novia.
Entonces, pureza espiritual, es el hecho de que no se han comprometido con Satanás ni con el mundo. Este es un lenguaje simbólico. Son vírgenes espirituales.
Entonces también, son redimidas, y son las primicias para Dios y para el Cordero. Ahora esas son las 5 grandes pistas sobre la identidad de los 144.000.
Ahora, quiero que veamos las pistas que nos dan y las marcas de identificación que nos dan para la iglesia.
La Biblia dice que los miembros de la iglesia tienen el nombre de Dios en la frente.
Apocalipsis 21:27, y el capítulo 22 y el versículo 4:
“No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero”. Apocalipsis 21:27.
“Y verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes”. Apocalipsis 22:4.
No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero. Ellos son los que pueden entrar a la Nueva Jerusalén si tienen sus nombres en el libro de la vida del Cordero. Y verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes.
Ahora, esto se refiere claramente a la iglesia. Y dice que la iglesia tiene el nombre del Cordero en su frente. Entonces, cuando nuestro nombre está escrito en el libro de la vida del Cordero, Su nombre está escrito en nuestras frentes. En segundo lugar, las Escrituras nos dicen que la iglesia canta un cántico nuevo.
Apocalipsis 5:9-10:
“Y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra”. Apocalipsis 5:9-10.
Y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; estos no son los 144.000. Estos son de todo linaje, lengua y nación. Y la Biblia dice: “cantan un cántico nuevo y son redimidos”. Y luego en el versículo 10, nos dice: y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra.
Entonces, sabemos por esto que la iglesia es redimida. También sabemos que los miembros de la iglesia son vírgenes espirituales. 2 Corintios 11:2:
“Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo”. 2 Corintios 11:2.
El apóstol Pablo escribió y dijo: Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo.
Nuevamente vemos que esta virginidad habla de pureza espiritual. Luego las Escrituras nos dicen que la iglesia se compone de las primicias. Santiago 1:18:
“Él, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas”. Santiago 1:18.
Él, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas.
Entonces, comparemos. Tenemos estas pistas para los 144.000 y tenemos la descripción de la iglesia. Ambos tienen el nombre de su Padre en la frente. Ambos cantan una nueva canción. Ambos son vírgenes espirituales. Ambos están redimidos. Y ambos son primicias para Dios y para el Cordero.
Sabemos por esto entonces, que los 144,000 forman parte de la iglesia.
Miremos ahora a la Nueva Jerusalén. Hay un capítulo entero; Apocalipsis 21 dedicado a la Nueva Jerusalén. En el versículo 2 del capítulo 21, leemos:
“Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido”. Apocalipsis 21:2.
Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido.
Entonces, ¿es esta una ciudad literal? ¿Es una ciudad espiritual? Vamos a averiguarlo. La Escritura dice que la Nueva Jerusalén es la esposa del Cordero.
Apocalipsis 21:9-10:
“Vino entonces a mí uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las siete plagas postreras, y habló conmigo, diciendo: Ven acá, yo te mostraré la desposada, la esposa del Cordero. Y me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios”. Apocalipsis 21:9-10.
Vino entonces a mí uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las siete plagas postreras, y habló conmigo, diciendo: Ven acá, yo te mostraré la desposada, la esposa del Cordero. Y me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios.
Entonces, la Escritura nos enseña que la Santa Jerusalén es la iglesia; aquí está el pasaje. Hebreos 12:22-23:
“Sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles, a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos, a Dios el Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos”. Hebreos 12:22-23.
Sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles, a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos, a Dios el Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos.
Fíjense que dice, “habéis venido a la congregación de los primogénitos y la llama la Nueva Jerusalén. Entonces, ¡la iglesia es la Nueva Jerusalén!
¿Qué entendemos entonces?
Hay una ciudad física de Jerusalén en la tierra de Israel, sobre el Mar Mediterráneo.
Y luego está la ciudad espiritual de Jerusalén, la iglesia. La Biblia nos dice: “no sabéis que vuestros cuerpos son el templo del Espíritu Santo. Vosotros sois tabernáculo de Dios”.
Dios ya no habita en templos hechos de manos, sino que vuestros cuerpos son la morada de Dios Todopoderoso.
Entonces, tenemos una Jerusalén física y hay una Jerusalén espiritual, no una ciudad física sino una Jerusalén espiritual.
Ahora, notemos que las 12 tribus son parte de la Nueva Jerusalén. Apocalipsis 21:12:
“Tenía un muro grande y alto con doce puertas; y en las puertas, doce ángeles, y nombres inscritos, que son los de las doce tribus de los hijos de Israel”. Apocalipsis 21:12.
Tenía un muro grande y alto con doce puertas; y en las puertas, doce ángeles, y nombres inscritos, que son los de las doce tribus de los hijos de Israel.
Mientras Juan estaba viendo esta visión de la Nueva Jerusalén, vio que tenía 12 puertas; 3 en el lado norte, 3 en el lado este, 3 en el lado sur, 3 en el lado oeste. Y había nombres grabados en cada una de estas puertas. Los nombres de las 12 tribus de Israel.
Además, en la descripción de la Nueva Jerusalén, los nombres de los 12 apóstoles están en los 12 fundamentos. El versículo 14 del capítulo 21 dice esto:
“Y el muro de la ciudad tenía doce cimientos, y sobre ellos los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero”. Apocalipsis 21:14.
Y el muro de la ciudad tenía doce cimientos, y sobre ellos los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero.
“Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo”. Efesios 2:20.
Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo.
Todo esto es una descripción espiritual del plan de Dios para los tiempos. Y fíjense, Jesucristo es la principal piedra del ángulo.
Cuando se diseña una piedra angular; es lo primero que se pone, y todo debe alinearse con esa piedra angular.
Cuando estamos tomando todas las medidas; todo debe estar en perfecta alineación con esa piedra angular para que el edificio se mantenga en pie.
Veamos ahora las medidas de la Nueva Jerusalén. Apocalipsis 21:15-17:
“El que hablaba conmigo tenía una caña de medir, de oro, para medir la ciudad, sus puertas y su muro. La ciudad se halla establecida en cuadro, y su longitud es igual a su anchura; y él midió la ciudad con la caña, doce mil estadios; la longitud, la altura y la anchura de ella son iguales. Y midió su muro, ciento cuarenta y cuatro codos, de medida de hombre, la cual es de ángel”. Apocalipsis 21:15-17.
El que hablaba conmigo tenía una caña de medir, de oro, para medir la ciudad, sus puertas y su muro. La ciudad se halla establecida en cuadro, y su longitud es igual a su anchura; y él midió la ciudad con la caña, doce mil estadios; la longitud, la altura y la anchura de ella son iguales. Y midió su muro, ciento cuarenta y cuatro codos, de medida de hombre, la cual es de ángel.
Espera, aquí está de nuevo esta cifra de 144. ¿Tiene esto algo que ver con los 144.000 que fueron sellados?
Ya que ahora sabemos que la Nueva Jerusalén es una entidad espiritual, no una ciudad física; y ahora aparece este número. Ya hemos mostrado que los 144,000 son parte de la iglesia y ya hemos mostrado que la Nueva Jerusalén es la Novia que es la iglesia. Ahora, es como si todas las piezas del puzzle se estuvieran juntando. Y fíjense también, dice que un lado de la ciudad tenía 12,000 codos y que había 12 fundamentos.
Entonces, 12 fundamentos por 12,000 es igual a 144,000.
Entonces, ¿144,000 es un número literal o es simbólico?
No estoy seguro de poder responderle de manera concluyente esa pregunta hoy. Pero observen que12,000 tenían que ser sellados de cada tribu en Apocalipsis 7. Aunque, algunas tribus son más pequeñas y algunas tribus son más grandes. Entonces, ¿por qué Dios solo tendría 12,000 de una tribu pequeña y 12,000 de la tribu más grande?
A menos que este número sea simbólico.
Bueno, es posible que no sepamos eso de forma absolutamente positiva. Pero sin embargo, me parece que los 144.000 es un número simbólico y cuando describe la Nueva Jerusalén, la describe como de 12.000 codos de ancho y de 12 pisos de altura, 12 por 12.000; 144.000. Y recuerden, ¡todo está describiendo a la Novia! Ven acá, te mostraré a la Novia la esposa del Cordero y él me mostró la Nueva Jerusalén.
Ahora, estamos dejando el capítulo 7 versículos del 1 al 8, y vamos a Apocalipsis 7:9, porque ahora tenemos otro grupo de personas, una gran multitud delante del trono. Escúchenlo:
“Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero”. Apocalipsis 7:9-10.
Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, él no pone un número aquí, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, no son de las 12 tribus de Israel, sino de todos los linajes, de todos los pueblos, de todas las naciones, de todas las lenguas que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero.
Entonces, tenemos esta gran multitud que nadie puede contar, de todas las naciones y de todos los pueblos. Están vestidos con túnicas blancas; y entonces Juan se quedó perplejo: “¿qué significa esto?”. Porque todo el libro de Apocalipsis está en símbolos. Entonces, Juan está escribiendo lo que está viendo pero no está entendiendo lo que está viendo. Nos estamos preparando para descubrir quiénes son estas personas en Apocalipsis 7:13-14:
“Entonces uno de los ancianos habló, diciéndome: Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son, y de dónde han venido? Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero”. Apocalipsis 7:13-14.
Juan hablando: entonces uno de los ancianos habló, diciéndome: Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son, y de dónde han venido? De dónde vienen? Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.
¡La única forma en que nuestras túnicas pueden ser blancas es si las hemos lavado en la Sangre del Cordero!
Entonces, estas personas fueron redimidas. Habían experimentado la salvación de Jesucristo. Ellos habían lavado sus túnicas en la Sangre del Cordero.
Ahora, Apocalipsis 7 describe a la iglesia judía, los 144.000 y la iglesia gentil de todo linaje, multitud, nación y lengua. Y los representa juntos en el capítulo 7 entre el 6º sello y el 7º sello.
Esto parece decir, en el tiempo del fin, en el tiempo del 6º sello y el 7º sello, que es el tiempo de la segunda venida; parece estar diciéndonos que habrá una iglesia judía y una gentil coexistiendo juntas, tal como los judíos y los gentiles estaban juntos en la iglesia primitiva.
Ahora, hay mucho énfasis con respecto a ambos, los 144,000 que son parte de la iglesia y la iglesia gentil en ambos casos, se nos brinda evidencia de que las personas deben ser selladas para ser parte del Reino de Dios.
Entonces, la pregunta es: ¿cómo somos sellados?
Efesios 1:13 nos dice:
“En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa”. Efesios 1:13.
En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, creído en el evangelio, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa.
“Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención”. Efesios 4:30.
Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.
Aquí se habla mucho de los judíos o gentiles. No importa. ¿Qué hace que una persona sea judía a los ojos de Dios?
Romanos 2:28-29 nos lo dice. El apóstol Pablo escribiendo dijo:
“Pues no es judío el que lo es exteriormente, ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne; sino que es judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; la alabanza del cual no viene de los hombres, sino de Dios”. Romanos 2:28-29.
Pues no es judío el que lo es exteriormente, ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne; sino que es judío el que lo es en lo interior, o espiritualmente, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; la alabanza del cual no viene de los hombres, sino de Dios.
La Biblia nos dice que somos hijos de Abraham si tenemos la fe de Abraham. Entonces, no se trata de poder encontrar nuestro linaje físico hasta Abraham; es cuestión de si tenemos fe en Jesús quien fue la simiente prometida de Abraham y por medio de Jesús somos hijos de Abraham; la Escritura nos lo enseña una y otra vez.
Ahora, hablando de ser circuncidado espiritualmente y sellado espiritualmente; Colosenses 2:10-12, nos dice cómo ocurre esto:
“Y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad. En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo; sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos’. Colosenses 2:10-12.
Y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad. En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo; ¿De qué está hablando esto? bueno, sigue explicando; circuncisión sin mano, pero es la circuncisión de Cristo y luego Pablo continúa diciendo, sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos.
Entonces, en el Nuevo Testamento, cuando están bautizados en el nombre de Cristo, ¡esa es su circuncisión espiritual!
Entonces, es una circuncisión, no en la carne sino en el corazón.
Ahora, esto es tan interesante porque cuando el apóstol Pablo, en el capítulo 19 de Hechos, fue a hablar a algunos hombres de Éfeso; encontró allí a algunos discípulos, y tan pronto como los encontró, rápidamente les hizo una pregunta: ¿Habéis recibido el Espíritu Santo desde que creísteis?
¿Qué estaba diciendo realmente?
¿Han sidos sellados por el Espíritu Santo?
Y ellos respondieron: ‘no hemos oído que exista tal cosa, como el Espíritu Santo.
Pablo dijo, bueno, supongo que será mejor que retroceda entonces. ¿Cómo les bautizaron? ¿Entienden la importancia del Bautismo?
Y Pablo dijo; Bueno, Juan simplemente bautizó por el arrepentimiento diciendo a la gente que deberían creer en Aquel que vendría después de ellos, Aquel que es Cristo Jesús.
Y cuando oyeron estas cosas, entonces fueron bautizados en el nombre de Jesucristo y Pablo les impuso las manos y recibieron el don del Espíritu Santo.
Entonces, recibieron la circuncisión espiritual y luego fueron sellados.
¡Entonces, recibimos la circuncisión espiritual cuando somos bautizados y somos sellados cuando recibimos el don del Espíritu Santo!
Entonces, si queremos estar en la Nueva Jerusalén, la iglesia, la Novia, Jesús dijo que a menos que una persona Nazca de Nuevo, no puede entrar al Reino de Dios.
Nicodemo respondió: “¿qué significa eso”?
Jesús dijo: “excepto que nazcan del agua y del espíritu, excepto que nazcan por el bautismo en agua, eso es circuncisión espiritual, y excepto que nazcan recibiendo el don del Espíritu Santo, eso es cuando están sellados; no se puede entrar en la Nueva Jerusalén.
Todo encaja y tiene perfecto sentido.
Todos queremos ser parte de esa Nueva Jerusalén; la Novia, porque allí nos uniremos a nuestro Novio, Jesucristo.
“Ven acá, yo te mostraré la desposada, la esposa del Cordero”, y me mostró la Iglesia, la Nueva Jerusalén.